Hay días que sólo quieres quedarte debajo de la manta. Acurrucarte en el sofá y ver una peli de sobre mesa de antena 3, una de esas de encefalograma plano que enganchan (no sé por qué).
Y después están los días molones. Los que sólo tienes proyectos y planes en la cabeza. Días en los que no puedes sentarte ni un minuto y los pensamientos vuelan. Días que saben a tortilla de patata. Bueno, pues yo llevo así 3 días. Culo inquieto, revolucionada, cantarina y segura de cada paso que doy.
Para ser sincera, mi felicidad no sólo es por los proyectos que empiezan a tomar forma. No.
Dentro de poco voy a soplar velas, y mi chico ya me ha adelantado el regalo (sí, soy de esas que no aguantan con una caja empaquetada en el fondo del armario) y FLIPO. Mi nuevo 24-105 de sigma me tiene enamoradita… Así que cuando Lena me ha pedido una foto de su ahijado, he salido disparada. Ains! no sé qué me ha gustado más… si los ojos como platos del niño, la ternura de su hermanita, la simpatía de la madre o la confianza de mi amiga. Sea lo que sea ha hecho que hoy tenga un feliz no cumpleaños.