Una historia de caballerosque matan dragones, princesas que regalan libros y señores que cuentan cuentos.
Soy un desastre. Tengo mil fotos pendientes… pero entre la vida y los sueños del cuento de la lechera, empiezo a ir con la lengua fuera! Pero esta entrada, aunque sea con retraso, la tenía que poner sí o sí. El viernes pasado fotografié el día del libro en el cole de mis hijos
Yo no sabía que eso era una tradición de Cataluña, Baleares y parte de Valencia… así que, para quién no sepa porqué el día de Sant Jordi los hombres regalan una flor a la mujer y ellas un libro, resumo la histotia:
Había un dragón que atacaba al reino de una gran ciudad. Muertos de miedo, los habitantes decidieron entregarle cada día dos corderos al dragón para satisfacer su hambre y que no atacase la villa. Pero cuando los animales empezaron a escasear, decidieron enviar a una persona —escogida por sorteo— y sólo un cordero. Aquella familia que sufría la pérdida de uno de sus miembros devorado por el dragón recibía, en compensación, todo tipo de riquezas. Un día fue la princesa la escogida por sorteo para acompañar al cordero. De camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al caballero Jorge, quién mató al dragón clavándole su espada y la salvó. De la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una rosa roja que el caballero ofreció a la princesa. El rey donó al caballero riquezas inimaginables, pero Jorge prefirió que se repartieran entre los habitantes del reino. Por eso, en Cataluña, Baleares y en partes de la Comunidad Valenciana se acostumbra que cada 23 de abril los hombres regalen rosas a las mujeres, como si de un caballero y una princesa se trataran. Ellas les regalan un libro, recordando el fallecimiento de dos grandes de la literatura europea, Cervantes y Shakespeare…
continúo.. fue una experiencia genial. Primero por poder estar un rato con ellos fuera del horario habitual… verles con sus compañeros de clase y cómo se portaban en grupo grande. Eduardo (4) y Gabriela (3) van un cole pequeño, de barrio. Uno de esos coles donde todos se conocen, con una clase por curso y un único patio donde juegan todos. Para el día de Sant Jordi el APA organizó un cuenta-cuentos, donde los pequeños se lo pasaron pipa… y para los mayores una visita de alguien especial. A los peques les dio un poco de yuyu, los mayores fliparon y yo… pues me hice selfies con ellos.
En casa somos más de inventarnos cuentos de personajes raros que de leer. Pero es algo que poco a poco quiero cambiar. Mi chico lee mucho(ísimo) y espero que sepa sembrarles la semilla de la lectura. Desde hace dos semanas tenemos una rutina nueva: primero el patter les lee 2 páginas cada noche de un libro de su infancia Cosas y casos y, cuando termina, E grita: Mamá! tu turno! y entro yo a contarles una historia (que por lo general no tiene pies ni cabeza). La imaginación me puede y disfruto viendo como ellos participan de una manera activa en el cuento inventado. A ver si un día me lanzo y transcribo uno de esos relatos, porque el tiempo vuela y sin darme cuenta llegará el día que no quieran que estemos con ellos antes de dormir y no quiero olvidarme de estas pequeñas rutinas.
Dejo aquí un resumen del Día de Sant Jordi