Qué fácil es soñar desde la cama y qué complicado es empezar las cosas desde el teclado. Al principio todo parece buena idea, pero cuando empiezas a estructurarla sobre el papel, la euforia desaparece. Pero ya no hay excusas. El miedo se va si saltas. Así que aquí estoy. Hoy salto. Hoy grito. Hoy estornudo confeti.
Esta etapa ha sido de cambios, de adaptarme a nuevos horarios, ver las cosas desde otro prisma. Vivir más tranquila y de una manera optimista. Si me paro a pensar (que pocas veces lo hago) el cambio real tiene una fecha: el 16 de diciembre de 2014, aunque no me di cuenta hasta mucho más tarde de la importancia de ese día. También participan en esa cambio dos personas de las que he hablado más de una vez en instagram… Muy distintas entre ellas, conmigo. Somos 3 que nos hemos juntado gracias a la fotogtrafía: una adicta a las fotos, una que sabe de verdad hacerlas y una que sale monísima en ellas…
Porque cuando estamos las tres juntas estornudamos confeti.