De eso va todo.
Dar lo que tienes, pero darlo de corazón. Crecer haciéndolo. Sin barreras, sin tapujos ni prejuicios, y ese es el problema. Muchos de los mediocres copiamos sin parar, nos nutrimos de otros más generosos, pero cuando es nuestro turno nace unos sentimientos encontrados… por un lado el inseguro “total, esto no interesa a nadie” “no tengo nada que decir” “yo no soy buena en esto” (…) y otro un poco más egoista… “Si vamos, voy a compartir esto para que alguien se ría”
Yo por ahora estoy en el punto 1. 🙂 no me considero una persona insegura, pero tampoco creo que pueda compartir algo interesante. Este espacio nació con la finalidad de poder vomitar en algún sitio las cosas sobre las que me apetece escribir, sin ningún tipo de pretensiones ni con un objetivo del todo claro… Llevo unos días dándole vueltas al siguiente post, pero hay “algo” que me lo impide… y por fin ya sé lo que es: la responsabilidad de saber que alguien lo va a leer.
Mi proceso creativo es algo así como:
– El post de hoy irá sobre la apertura del diafragma (tema que me requeteencanta)
-¿sobre el diafragma? Almu, no seas pardi, que no le interesa a nadie…
-tienes razón (esta conversación es yo, conmigo misma)
Y así con regalo de profes, cambio de cole, peleas de hermanos, canon, nikon, verano, libros infantiles de diseñadores molones, amor y tropecientos post que tengo en la cabeza.Inseguridad. De eso va.
Me gustaría compartir mucho más de lo que hago. No para que alguien que no sabe quién soy me conozca, sino para liberar parte de mi que me agobia tener dentro. A lo mejor es que ahora no es momento, aún no es mi turno de escribir sobre lo que pienso, lo que hago o lo que siento. Igual ahora es la ocasión de mojarme las puntas de los pies, ver cómo me siento si poco a poco empiezo en este rinconcito a estirar del hilo enmarañado de pensamientos de mi cabeza. No soy muy fotogénica, soy mejor -y disfruto más- estando detrás de la cámara que delante. En instagram me atreví a subir una foto dónde se me veía con la barriga al aire, despeinada y saltando y hoy me envalentono con ésta hecha ahora mismo… poco a poco supernado las barreras de vergüenza, inseguridad y miedos.
Creo que mi cambio de mentalidad hacia/por los blogs empezó después de conocer a @evaguein en Capturando Momentos (con Rebeca Lagos). Es un blog de fotografía muy muy muy bueno. Explica la fotografía desde un punto de vista muy bonito, muy humano, con ejemplos cotidianos y que te llegan al corazoncito. Ellas comparten. Todo. Sus experiencias, sus hijos, sus parejas, su amistad. El blog me ha enseñado muuuuuucho de fotografía (conceptos, tecnicismos, técnias y numeritos f), pero sobre todo a entender la fotografía como la entiendo ahora mismo. A amar (sí, amar) el arte (sí, el arte) de la fotografía y a guardar las fotos como tesoros. Eva es madre de 2 (preciosisisisimas) niñas que aunque no las conozca les tengo mucho cariño, es médico, y todo lo que toca se convierte en algo bonito. Ya no escriben ahí (aunque la página está operativa) pero Eva de vez en cuando (ya no tan amenudo) comparte trocitos de su vida en «Con la luz de una ventana» (fotos que quitan el hipo, cumpleaños dignos de pinterest y pensamientos que demuestran que detrás del teclado no hay una superwoman, sino una mujer que me muero de ganas de conocer)…
Me estoy liando un poco, empiezo con un tema y salto a otro, pero si me paro a pensar lo que estoy escribiendo y borro, copio y pego para ponerlo en orden, al final no lo publicaré. Y ya me he cansado de este bloqueo. No me enrollo más, a ver si un día puedo hablar más de ella y de su regalo para profes que no puedo dejar de dar vueltas al tema.