Hay dos frases que no me la quito de la cabeza: «Hacemos y ya vemos» y «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy».
La vida cambia en un minuto y la realidad, que parecía tan segura, se transforma en un capítulo malo, en uno de esos que ves en Antena3 después de comer pensando que el guionista debe de ser familiar de algún productor.
Prometo hacer de esas dos frases mi nuevo mantra. Porque lo que ayer dejaste para hacer hoy, igual ya no puedes hacerlo.
Mi vida es un eterno: mañana lo hago sin falta. Mañana plancho, mañana llamo al dentista, mañana le compro los zapatos a Gabi (que le van pequeños), mañana... Y ¿qué pasa? la plancha se me acumula, Gabi camina raro porque los zapatos viejos le duelen, necesito medicinas para el dolor de muelas y mi mochila se va cargando de piedras de «tengo que».
No sé si la primera vez que oí la frase «lo hacemos y ya vemos» fue en la peli «la llamada» pero pensé: ESA. Esa es la filosofía. Lo hacemos y ya vemos. Hay 3 razones por las que no hago las cosas al momento: Pereza, miedo y creer que el tiempo es infinito (que lo es) pero no MI tiempo. Vamos por partes:
PEREZA. llamémoslo pereza, comodidad, vaguismo… da igual si son tareas puntuales y a corto plazo (planchar, fregar, recoger…) o si son proyectos a largo plazo o que requiere desplazamiento (Adelgazar, viajar, lavar el coche, visitar a alguien que vive lejos…) pero sea como sea, nos creemos que mañana no sólo tendremos muchas más ganas de hacerlo, sino que lo haremos bien. Nos ponemos excusas como; mejor voy mañana a ver a mi abuela y así le compro bombones, limpiaré el coche la semana que viene porque he visto una nube y me da miedo que llueva barro…. y al final tu abuela se queda sin bombones y sin visitas, y el coche sigue sucio.
MIEDO. a hacerlo mal. a que se rían. a que no sea perfecto. a que opinen. Ya he perdido la cuenta de fotos que no he publicado pensando que no eran PERFECTAS ¿y? ¿qué más da!? HACEMOS Y YA VEMOS 😉 . el 100% de los proyectos que he hecho no estaban perfectos (sobre todo al principio) pero ha ido cogiendo forma y he disfrutado en el proceso. Menos miedo y más ganas.
TIEMPO. Lo pongo el último porque creo que es importante. Este post lo tengo en borradores desde… desde… me da vergüenza hasta ponerlo… lo tengo desde marzo del 2020. El 20 de febrero de 2020 pensé: tengo que lavar las cortinas del salón. Mañana lo hago. el 24 de febrero me operaron el hombro. buf! cuando termine la rehabilitación lo hago. el 12 de marzo empieza la pandemia y me cancelan la rehabilitación. TODOS y digo TODOS los días veía las cortinas y me daba llorera. ¿porqué no las lavé el 20 de febrero? Este ejemplo es una tontería, pero es que el más importante. El coronavirus nos debería haber enseñado a que hay que vivir más y no dejar para mañana las cosas que puedas hacer hoy. Durante la pandemia descubrí a Stay Homas y recuerdo que pensé que esta canción sería mi himno a partir de entonces.
y así estoy ahora, dos años después, con mil historias en la cabeza, pero sigo (ya sea por pereza o miedo) anclada en el mismo punto. Voy a mandar por saco a mi rutina…